Estamos en el puerto de
Cartagena, vamos a comer en un barco. El restaurante La Patacha es una
embarcación convertida en restaurante, está atracada entre la escalera Real y el antiguo club de regatas de la ciudad. Es una gozada poder comer en primera
línea del mar, con unas vistas de la bahía increíbles. A veces se nota el
balanceo de las olas; pero como ya dijo en su día Andrea Doria “No hay navegación
más segura que julio, agosto y el puerto de Cartagena” salvo contadas
ocasiones, o cuando otra embarcación salga
entre a puerto, no es muy apreciable el movimiento.
Cuando entras al barco,
nos encontramos con la zona de bar, la barra a la derecha y justamente en
frente, una escalera que sube a la terraza. La planta baja es, sencillamente
espectacular. El suelo de madera y la decoración, hacen del lugar un sitio
agradable y cálido, muy marinero, por supuesto. Toda la planta principal, tiene
un potencial bestial, siempre hemos dicho lo estupendo que sería convertir esa
zona en una cafetería tipo Mr Witt, imaginad estar tomando una buena copa, con
música en directo.

Hemos ido a comer, y como
no puede ser de otra manera, encontrándonos flotando en nuestro mar
mediterráneo, hemos pedido productos del mar. Siempre, o casi siempre, que
vamos a un sitio, pedimos unas cañas mientras nos decidimos con la carta. Nos las
han servido acompañadas de una tapa de patatas con ajo.
Hoy era un día especial y
hemos decidido darnos un homenaje, así que hemos pedido la mariscada y un plato
al centro de atún con tartar fresco de tomate y gambas.
El plato de atún con
tartar fresco de tomate y gambas nos ha decepcionado un poco, creo que por un
lado por haberlo entendido mal, pensábamos que iba a ser un plato de tartar de
atún rojo con gambas y tomate. Pero no, como bien indica el nombre del plato,
es atún a la plancha y algo que han denominado tartar fresco de tomate con
gambas, simple y llano salpicón de gambas, el tomate fresco brillaba por su
ausencia. Estaba muy bueno, cierto. Pero no era lo que esperábamos.
Y por fin llegó el plato
estrella, la mariscada para dos personas. La presentación espectacular, llevaba
dos medios limones ardiendo, si, habéis leído bien, estaban encendidos con una
llama. Nos hemos sorprendido mucho, ha sido maravilloso.
Hemos disfrutado mucho con
el plato, llevaba gran cantidad de gambas, navajas, mejillones, estos últimos no
eran de mucha calidad. Un bogavante partido por la mitad, cigalas, etc.
Crítico de Cocina
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