Restaurante LA MARQUESITA

Una noche de sábado nos acercamos a cenar al restaurante La Marquesita. Lo podemos encontrar en la plaza Alcolea nº 6, conocida popularmente como plaza de los carros. El local cuenta con una gran terraza acondicionada para las húmedas noches de la costa, es muy agradable poder cenar a la intemperie rodeado de la gran cantidad de flores, que adornan la entrada del restaurante.

El comedor interior es muy acogedor, tranquilo y elegante. Os dejamos un enlace a su página de Facebook para que podáis echarle un vistazo, hay muchas fotos del local, están los menús, fotos de platos, etc. Por ello mismo nos vamos a centrar en lo que allí cenamos y cuál fue nuestra impresión de todo el conjunto.

Nos sentamos en una mesa para dos, en un rincón discreto. La mesa estaba adornada con un jarrón con flores y una vela encendida, dándole un ambiente romántico y relajado.

Todo lo que pedimos fue para compartir, al centro. Nos tomaron comanda de la bebida, que posteriormente acompañaron con un aperitivo, y nos dejaron un tiempo para leer la carta. Por lo que pudimos ver, la cocina es muy variable y tienen muchos platos fuera de carta. Así que traen una gran pizarra con todo lo que no aparece en la carta impresa. Nos parece una gran idea, de esta manera siempre podrás probar nuevos platos en el mismo restaurante.

Probamos el Tataki de atún rojo con wasabi, estaba acompañado de dos tipos de salsa, soja y una picante, con una presentación muy decorativa. El atún estaba muy suave y sabroso, potenciándolo con las salsas.

Una de las cosas que tienes que pedir es el Pulo al Horno. Estaba muy tierno y aliñado con aceite, limón y perejil. Es otra forma de hacerlo, muy recomendable, buena presentación y mejor sabor.

El tartar de salmón ahumado y aguacate es un plato muy freso y delicioso. La presentación con el tartar en el centro del plato y las hojas de lechuga simulan un molino de viento cartagenero. Este plato lo sirven con una tostas de pan.

Por último, también para el centro, nos decidimos por un pescado a la plancha. Pedimos Rodaballo, es un pescado muy sabroso, quizás si hubiera llevado un refrito de ajos hubiera estado mejor. El plato es acompañado por verdura a vapor.

El servicio es muy profesional. Personas atentas, rápidas y amables. Cenamos muy tranquilos, a pesar de estar todas las mesas ocupadas. Indicativo de lo buen restaurante que es. Por sacar una pega, la televisión que se encuentra cerca de la barra, debería estar un poco más baja.

Críticos de Cocina